En cierto sentido, el presidente sí es un Rey.
Ahora que estás marchando y gritando: No King! No King! Déjame meter la cuchareta y buscarme más enemigos públicos.

Ahora que estás marchando y gritando: No King! No King! Déjame meter la cuchareta y buscarme más enemigos públicos. En cierto sentido, el presidente sí es un Rey.
Todo empezó con Polibio, un historiador griego de hace más de dos mil años (vivió del 200 a. C.-118 a. C). Hoy es casi desconocido: ha pasado de moda. A mí, por ejemplo, nunca me lo mencionaron en la universidad. Pero no siempre fue su estima tan baja.
Polibio elaboró una idea que ya está presente en la República de Platón, y en Aristóteles, a saber, la anakyklosis. Según esta teoría política hay tres tipos de gobierno: el gobierno por un solo, el gobierno por algunos, y el gobierno por la mayoría. Cada una de estas formas de gobierno tiene una variante buena y una mala: monarquía y tiranía, aristocracia y oligarquía, democracia y oclocracia. Las naciones transitan en orden por estas formas de gobierno.
Cuando el país está en total desorden después del caos de una guerra, un líder se vuelve rey e inaugura una monarquía. Sus descendientes, se vuelven malos y el gobierno se transforma en una tiranía. El tirano es depuesto por un grupo de nobles, con lo que se da inicio a una aristocracia. Los aristócratas en turno se vuelven rapaces y el estado degenera en una oligarquía. Entonces los ciudadanos se rebelan e instauran una democracia. Lo que da lugar a los demagogos y al reino desenfrenado de las masas, o la oclocracia. Finalmente hay una guerra civil y el ciclo vuelve a iniciarse.
Según Polibio algunas naciones tienen constituciones (si no formalmente escritas, al menos como conjunto de leyes) que previenen este ciclo. La clave está en tener elementos de todas las formas de gobierno, o sea, combinarlas. Por ejemplo, los romanos tenían cónsules, que eran como reyes, un senado, que eran como aristócratas, y tenían votaciones y representantes del pueblo en forma de tribunos. En buena medida, la obra de Polibio es un intento de explicar cómo Roma había conquistado el mundo. Su forma de gobierno, y la suerte de haberse visto libre de desastres naturales y de derrotas militares que aplastaran a la república (aunque tuvo muchísimos enemigos), era su respuesta a esta incógnita.
Ahora bien, pueden pensar en algún otro país que tenga una estructura parecida? Les voy a dar un segundo… En efecto, USA. El presidente es como un rey. El congreso como aristócratas. Y por último hay votaciones y representantes locales de todo tipo. Esto no es una casualidad, los padres fundadores de este país conocían la obra de Polibio y firmaban en Los Papeles Federalistas con el seudónimo de "Publius" en honor a uno de los fundadores de la República Romana.
Mirando a la historia no resulta fácil encontrar ejemplos concretos de anakyklosis. Por el contrario, encontramos períodos largos donde hay monarquías por todas partes. Así que como teoría, no estoy seguro de que funcione. Pero hay algo interesante en este asunto, pues la constitución de USA (pionera de la democracia en la era moderna) ha dado lugar a un gobierno bastante estable. 250 años no son poca cosa.
Cabe mencionar que la constitución de Roma no impidió que, al cabo, tuvieran su guerra civil y que al final Augusto se volviera un rey en todo menos en nombre. Y que sus descendientes luego se volvieran tiranos. Quizás ese sea el destino que espera a USA. El tiempo dirá.